AFORE es la sigla correspondiente a Administradora de Fondos de Retiro. Esta figura financiera privada nació en 1997 con la creación del Nuevo Sistema de Pensiones, es decir, el basado en las cuentas individuales y capitalizables a partir de julio de ese año.
Las AFOREs, pues, administran los recursos para el retiro de los trabajadores, tanto de quienes cotizan al Instituto Mexicano del Seguro Social (Apartado A del Artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos), como de quienes lo hacen al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Apartado B del Artículo 123 de la Constitución), depositados en cuentas individuales a nombre de los trabajadores.
Como se sabe, a partir del 1º de julio de 1997, todas las personas que ingresan a un empleo y se registren como trabajador ante el IMSS, obtienen una cuenta individual de ahorro para el retiro. En esta cuenta, pueden ahorrar recursos hasta el día que se retiren del mercado laboral formalmente.
En esa cuenta se depositan las aportaciones que realizan el trabajador, su patrón y el gobierno, así como los recursos adicionales que el titular de la cuenta decida depositar voluntariamente para incrementar su ahorro y, eventualmente, la suma que reciba por concepto de pensión.
Esas sumas de dinero que se depositan mes tras mes a nombre del trabajador, se queda en su cuenta y le va generando rendimientos día tras día. Por lo mismo, la cuenta individual que le administra la AFORE crece por esas dos vías: las aportaciones tripartitas y los intereses que gane.